¿Cómo ser fotogénico? 5 consejos para emprendedores
Se habla mucho de poses, pero lo que hay que trabajar también es la actitud.
No sé posar. No soy fotógenico. No me gusto en las fotos. Me da vergüenza. Siempre salgo con la misma cara. La persona de las fotos no soy yo. Como fotógrafa trabajo con emprendedores que están acostumbrados a estar frente a una cámara y otros que al principio no están seguros y no se sienten cómodos. Si te identificas con estas frases, no te preocupes, es algo válido, común, real. Si un día nos encontramos te aseguro que te haré ver que eres fotogénica/o! Y hoy quiero dejarte unos consejos y reflexiones.
1. ¿Qué es esto de ser fotogénico?
Hay personas fotogénicas que no tengan los cánones de belleza que hoy prevalecen ni tienen el cuerpo bien proporcionado, sin embargo la cámara les quiere. Parece que tienen un talento para expresarse con naturalidad y gracia, se sienten relajadas frente a la cámara, saben mirar… Y hay personas guapas, con rostros armoniosos y cuerpos de modelos que no salen favorecidas en las fotos.
Un retrato va más allá que captar el físico. Y ser fotogénico no es una cuestión de belleza. Es una combinación de actitud y – yo diría – la mirada y el talento del fotógrafo. Porque el fotógrafo puede encontrar esa esencia atractiva a una persona y sacar lo mejor de ella, puede buscar y ver este punto en que la cámara la favorece. Y por otro lado la actitud, amor propio, aceptarse a uno mismo, es fundamental. El fotógrafo puede hacer un retrato mágico a una persona que tiene una facción que destaca, como por ejemplo una nariz grande, pero si esta persona tiene complejo, no se acepta, quizás no le vaya a gustar la foto y seguirá convencida de que no es fotogénica. Aunque todo el mundo quede cautivado por la foto.
2. Los espejos
Estamos acostumbrados a ver nuestra propia imagen solamente en el espejo y desde la misma perspectiva. Es la imagen más familiar que tenemos de nosotros mismos. Pero no es nuestra verdadera apariencia, es una imagen invertida. Entonces después de toda nuestra vida viéndonos en los espejos y haciendónos selfies nos acostumbramos a una imagen que es artificial. Y cuando alguien nos toma una foto con la cámara, nos sorprende que nos veamos diferentes, raros!
Tu reflejo en el espejo no es real, la fotografía tomada con la cámara es real, así es como nos ve la gente. Si no nos hacemos fotografías con una cámara no tenemos posibilidad de acostumbrarnos a nuestra apariencia real. Y como no sabemos cómo nos vemos realmente, puede ser que no nos guste. Entonces hagámonos fotos con la cámara para acostumbrarnos a nuestra apariencia real, no invertida y sin filtros! Y cuanto más vemos algo, más nos gustará!
Yo también lo experimento. En el espejo y en la mayoría de los selfies me veo siempre muy bien. En cambio en las fotos tomadas con la cámara me veo diferente, salen cositas, por ejemplo se ve mi cara asimétrica (mucha gente tiene rostros más o menos asimétricos). No estoy obsesionada con este tema, pero igual te has fijado que suelo posar de lado? Pues ya sabes porque:))
3. Esta/este soy yo y este es mi cuerpo, lo acepto.
No tengo piernas de modelo, pero tengo una bonita sonrisa (por ejemplo). Descubre lo que te hace guapa/o, singular y sácale partido. No eres solo lo físico, eres TÚ, tu personalidad, tu actitud, tus emociones, tu energía. Y las fotos son sobre TU PERSONA. Lo que sientes se proyecta. Los que ven tus fotos no se fijan en los detalles, te ven a ti de manera, digamos, holística:) Ten lo mucho en cuenta.
4. Práctica
Conocerte, hacerte más fotos profesionales = perderás miedo a la cámara, descubrirás las poses y expresiones que te favorecen (posar se puede aprender!), te soltarás, ganarás seguridad, serás más natural, te acostumbrarás a tu imagen en las fotos y hasta disfrutarás.
5. Si tienes el negocio, piensa que haces fotos por tu TU TRABAJO,
para beneficiarte, para desarrollar tu marca, no a pretender ser una estrella o exhibirte innecesariamente.
En el próximo post te daré más consejos.
Porque puedes salir genial en las fotos! Todo el la cuestión de la actitud, de buen ojo del fotógrafo, de un escenario adecuado y una buena luz, y saber 3 o 4 trucos de poses que funcionan siempre.